Recientemente he tenido la gran suerte de poder viajar al Sur este asiático y conocer de primera mano un país tan interesante como lleno de contrastes y olores.
Camboya comparte una frontera de 800 kilómetros con Tailandia al norte y al oeste, con Laos al noroeste a lo largo de 541 kilómetros y una otra de 1.228 kilómetros compartiendo una frontera de 800 kilómetros con Tailandia al norte y al oeste, una frontera de 541 kilómetros con Laos al noreste, y una frontera de 1.228 kilómetros con Vietnam al este y al sureste. Tiene 443 kilómetros de línea de costa a lo largo del Golfo de Tailandia.
Fuente: Buffalo Tours
Camboya es un contraste muy grande en ella misma, al norte las ruinas de Angkor Wat, emblema del antiguo imperio Jemer y al sur la capital Nom Pen en plena expansión y paradigma de ciudad asiática moderna y abocada al capitalismo mas salvaje.
Aunque con un encanto especial por lo tradicional, por sus arquitectura y su cocina.
Angkor Wat es, a parte de parada obligada, la mayor estructura religiosa jamás construida.
Fue la antigua capital del Imperio Jemer durante los siglos IX y XV.
Abarca una extensión en torno a los 200 km², aunque recientes investigaciones hablan de una posible extensión de 3000 km² y una población, en la época de máxima esplendor, de hasta medio millón de habitantes.
Desde su construcción a principios del siglo XII y hasta el traslado de la sede real al templo de Bayón (dentro del recinto de Angkor Tom), a finales del mismo siglo, Angkor Wat fue el centro político y religioso del imperio Jemer.
El recinto de Angkor Tom,albergaba además del palacio real las dependencias de los estamentos mas importantes del imperio Jemer.
Angkor es un claro reflejo de la transición religiosa que empieza con el hinduísmo (la ciudad esta dedicada al dios Vishnú), para acabar los últimos templos dedicados a Buda. (véase la galería de los mil budas del recinto central de Angkor Wat.
El templo central consta de tres recintos rectangulares concéntricos de altura creciente, rodeados por un lago perimetral de 3,6 km de longitud y de una anchura de 200 m. En el recinto interior se elevan cinco torres en forma de loto, alcanzando la torre central una altura de 42 m sobre el santuario, 5 y
65 m sobre el nivel del suelo.
La palabra Angkor viene del camboyano នគរ, Nokor, y a su vez de la voz sánscrita नगर, Nagara, que significa «capital», mientras que la palabra Wat es de origen jemer y se traduce como «templo». El nombre de Angkor Wat es en todo caso posterior a su creación, pues originalmente recibió el nombre de Preah Pisnokar, nombre póstumo de su fundador Suryavarman II.7
Angkor Wat se ha convertido en un símbolo de Camboya, hasta el punto de figurar en la bandera de su país. El 14 de diciembre de 1992 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Para terminar, me gustaría hablaros de un de los platos mas conocidos de Camboya y que se sirve dentro de un coco... El Amok.
Este es de pescado, pero esta el de carne y el vegano.
Os paso la receta por si os animáis a hacerla...
Ingredientes
3 dientes de ajo
1.5 cm de galangal
3 hojas de lima de kaffir (se puede sustituir cada hoja por 1 1/2 cucharaditas de cáscara de limón o lima)
1 chalota
3 citronellas (sólo la parte de dentro)
1 cucharadita de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de azúcar mascabado
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de pasta de chile Sambal Olek (usar mayor o menor cantidad según como quieran que pique)
Aceite vegetal
1 taza de leche de coco (más otro poco para servir)
1 cucharada de azúcar blanco
400 g de pescado blanco sin piel ni espinas
1 taza de espinacas
1 huevo
1 cucharada de salsa de pescado
Pimiento rojo cortado en tiras pequeñas para servir
Hojas de lima de kaffir cortadas en tiras pequeñas para servir
Hojas de plátano
Arroz blanco para acompañar
En un mortero combinar los primeros cinco ingredientes (ajo, galangal, hojas de lima de kaffir, chalote y citronellas).
Agregar el cúrcuma, la sal, el azúcar y la pasta de chile y mezclarlo todo.
En un sartén grande o wok poner a calentar aceite a fuego medio alto y agregar la pasta preparada posteriormente y freírla durante dos minutos aproximadamente.
Añadir la leche de coco y el azúcar y volver a mezclar bien.
Agregar el pescado y las espinacas a la salsa. Reducir el fuego y dejar cocinar.
En un bol batir el huevo con la salsa de pescado + dos cucharadas de la salsa que está cocinándose.
Agregar la mezcla del huevo a la salsa. Dejar cocinar durante dos o tres minutos.
Servir sobre hojas de plátano. Cubrir con un poco de leche de coco y tiras de pimientos y limas de kaffir. Acompañar de arroz blanco.
Espero vuestros comentarios...
Sed felices!
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