Quería empezar este año hablando de Que es el Yoga...
Cuando oímos la palabra Yoga, a menudo nos imaginamos a una
persona sentada o de pie creando una postura, con los ojos cerrados y
respirando de forma tranquila y relajada.
Pero el Yoga, es mucho más que una postura, de hecho es un
estilo de vida, una forma de ser y ver el mundo.
Con el Yoga aprendes a aceptar la realidad del día a día
usando el cuerpo como un canal, como una guía que tiene como objetivo re
conectarte contigo mismo/a y alcanzar la paz mental.
Esta disciplina data del siglo III AC, aunque los primeros
escritos encontrados, Los Yogasutras de Patanjali, solo hablaban de posturas
estáticas que permitían largas meditaciones.
No es hasta el siglo XX que Iyengar, alumno del maestro
Tirumalai Krishnamacharya, moderniza la práctica más conocida por el mundo
occidental, la Asana o Yoga de las posturas.
Este Yoga se modernizó y poco a poco ha ido alcanzando la
fama mundial de la que goza hoy en día gracias a sus múltiples beneficios para
el organismo.
La práctica de Yoga incluye Asana (el yoga de las posturas),
el control de la respiración (Pranayama) y la meditación o control mental
haciéndola así una práctica integral que une cuerpo y mente. Esta unión es el
significado de la palabra Yoga.
Cada vez que practicas Yoga tu cuerpo va cambiando
adaptándose a las nuevas necesidades físicas y mentales de la práctica y como
efectos más inmediatos puedes sentir como se calma la ansiedad, pensamientos
más positivos, más flexibilidad en tu cuerpo y en tu mente, más agilidad y
fuerza y por supuesto beneficios para el corazón, todo el sistema músculo
esquelético y en especial tu columna. Al activarse la circulación sanguínea,
permite la rápida eliminación de toxinas y esto puedes apreciarlo a través de
tu piel.
En poco tiempo verás cómo aumenta tu energía y por tanto te
sientes más vital, despierto/a y relajado/a.
Puedes empezar cuando quieras, ya que la práctica se adapta
a tu nivel físico y poco a poco ir construyendo una “sadhana” o práctica
habitual que te permitirá ir viendo la progresión que alcanza tu cuerpo a
través de esta disciplina milenaria.
Si además lo complementas con una alimentación sana basada
en una ingesta mínima de los 400gr de frutas y verduras diarias recomendada por
la OMS y bajas los niveles de sal y alimentos precocinados de tu dieta sentirás
que tu cuerpo cambia por completo y experimentaras los beneficios de esta
práctica holística.
Espero que te animes a conectar contigo mismo/a y empieces a
sentir lo que yo denomino como el despertar de la conciencia y la
transformación del ser.
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